viernes, 15 de mayo de 2015

Adolfo



Adolfo nació hace muy poquito, apenas horas. Llegó como expresión de agradecimiento y con intenciones de ser un muy buen compañero en algunas producciones fotográficas . También preparamos banderines y borlas con la misma intención. A veces un gracias no alcanza cuando alguien nos hace un favor, pero tampoco lo refuerza un regalo comprado, porque no refleja lo que realmente sentimos de corazón. Queremos decir más, queremos hacer, queremos hacer nacer algo, inventar, crear, tejer, coser. Porque lo que estamos haciendo con nuestras propias manos está llenándose de emociones. Le dedicamos nuestro tiempo y mientras se va formando y creciendo, va guardando cosas de uno, detalles, pensamientos y sensaciones. Por eso tiene esa carita. Sabe a dónde va y quién es su dueño. Cada cosa que hacemos corresponde a alguien, y cuando nos despedimos de eso y lo vemos alejarse, vemos que va llevándose una partecita de nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario